miércoles, 12 de febrero de 2020

Amar en tiempos diversos

Se acerca el 14 de Febrero, una fecha cuyo simbolismo es más que de sobra conocido, pero ante el que deberemos estar prevenidos también si no queremos caer en las trampas que a menudo un erróneo concepto de lo que significa el verbo amar nos pueda deparar. 

Y es que, a poco que nos pongamos a analizar novelas, películas, canciones y demás, podremos comprobar como desde bien pequeños recibimos un sinfín de mensajes que nos hacen ver el amor como algo idealizado que se da siempre entre dos personas (por regla general heterosexuales) y que se traduce en la entrega ciega del uno al otro. 

El problema en cuestión en este aspecto es que reducir el amor como algo que sólo se puede experimentar hacia una persona deseada hace que nos olvidemos del amor más importante que debemos tener en nuestras vidas: el amor a uno mismo, el cual no debe confundirse con orgullo o con egocentrísmo. 

Al fin y al cabo, el amor es un concepto complejo, y dejar que dicho concepto se construya sobre un imaginario colectivo adulterado por el material audivisual que consumimos puede generar una serie de creencias, expectativas o ideas erróneas (especial mención deberíamos hacer aquí al fácil acceso que tienen hoy día nuestros menores a la pornografía y todo lo que ello conlleva).

El poder hablar de todo ello con naturalidad en contextos seguros hará que nuestros menores no tengan que sentir vergüenza de ello y acaben buscando respuestas en lugares incontrolados, y dotarles de herramientas, sentido crítico, empatía, habilidades sociales y estrategias al respecto hará que, por un lado, sepan como actuar ante cualquier tipo de abuso o relación insana, y, por otro lado, que no sean ellas o ellos los causantes de dicha situación indeseada. 

Y es que creo que este es un tema tan sumamente importante y candente en la actualidad que deberíamos tomar mayor conciencia y trabajarlo seriamente en las escuelas.

En primer lugar, porque dar importancia a construir un buen autoconcepto y una buena autoestima es la base para que luego las relaciones que se establezcan con otras personas sean más sanas y constructivas, lo cual podría evitar muchos casos de dependencia emocional o de subordinación. 

En segundo lugar, porque resulta fundamental entender y recalcar que amor no es ni control ni posesión, por lo que deberemos combatir aquellos comportamientos nocivos que tienen marcadas estas ideas a fuego con mirada crítica y con el empoderamiento necesario para no dejarse arrastrar por ello.

En tercer lugar, porque la amenaza de vetos en nuestra sociedad hacia las diversas maneras de amar hace que siga siendo primordial recordar e insistir en que el amor no es algo que alguien externo pueda catalogar como correcto o incorrecto, y que sexo, género, identidad de género y orientación sexual son conceptos que sería necesario dominar en la sociedad actual.

En cuarto lugar, que el amor no debe ser una meta en la vida, sino algo que nos acompaña día a día en nuestro camino y que se manifiesta de múltiples maneras: familia, amistades, pareja... 

Y por último, pero no por ello menos importante, remarcar que no puede existir amor si no existe primero respeto: respeto hacia los demás y respeto también a hacia uno mismo. 

Por lo tanto
ama.
Ama mucho.
Ama fuerte.
Ama bonito.
Ama a quien quieras.
Ama y respeta.
Pero sobre todo
ámate tú.
Porque ningún príncipe
ni ninguna princesa
te va a venir a recatar,
y si no te amas tú
¿entonces quien lo hará?
Ámate.