sábado, 1 de marzo de 2025

Feminismo y Educación

Comienza el mes de marzo, un mes muy importante en lo que a la lucha feminista se refiere. Una lucha que, de manera preocupante, parece volver a hacer más falta que nunca por los diferentes movimientos reaccionarios que se están dando en contrapartida y por algunas situaciones injustas e injustificables que se continúan dando en nuestra realidad.

Y es que creo fundamental que nosotros, los hombres, nos posicionemos en este movimiento y reivindiquemos el feminismo como algo que también nos atañe e incluso que nos beneficia.

Antes de continuar quiero aclarar que no es mi intención, ni mucho menos, hacer sombra a la lucha de tantas mujeres y tampoco apropiarme de un espacio que les es propio. Al contrario: mi idea es abrir nuestra mirada y poder contrarrestar todos aquellos discursos de odio que provienen de las fuerzas políticas ultras y de toda la manosfera

Y es que, como persona que se identifica como hombre heterosexual pero que no cumple los patrones de la masculinidad hegemónica que tan dañinamente se nos impone - fruto del machismo imperante de nuestra sociedad -, creo que el feminismo es un espacio que también nos ayuda a entender que hay otras posibles masculinidades que son plenamente válidas. 

Por desgracia, no ha sido hasta bien adulto que he podido ir tomando conciencia de esto, pues todo ello se convirtieron en motivos de burla, acoso y rechazo en tiempos de colegio e instituto, conllevando sus crisis de identidad y de autoestima.

Quizás ahora, que estamos en otro rol, sea buen momento para recapacitar y poder tanto prevenir que dichas situaciones se repitan, como trabajar también esta diversidad en nuestras aulas y nuestros entornos sociales: Hay muchas formas de ser y de estar en el mundo. 

Creo que cuanta mayor sea la información y el acompañamiento que demos a nuestro alumnado más podremos evitar que sean otros agentes los que les adoctrinen o les lleven por caminos muchos más nocivos, pues cabe recordar que el sentimiento de pertenencia y de reafirmación es un fuerte motor de búsqueda que puede encontrar respuestas erróneas e incluso dañinas si no lo sabemos guiar. 

Por eso es importante seguir trabajando en igualdad en las aulas y en prevención de conductas sexistas, desmontando roles de género y fomentando una educación afectivo-sexual sin censuras y sin tabús, ya que son las herramientas que les ayudará a prevenir abusos y a saber tanto establecer como respetar los límites interpersonales. 

En este sentido es fundamental que no dejemos la realidad fuera de las aulas, que reflexionemos con ellas y ellos sobre cuestiones presentes en su día a día, como ha sido todo lo que ocurrió con Jenni Hermoso y la Real Federación Española de Fútbol tras el beso no consentido de Luis Rubiales o la repugnante actitud del Juez Carretero en el interrogatorio a Elisa Mouliaá.

Cabe recordar que, además de estos eventos de rabiosa actualidad, en nuestro día a día se producen una serie de micromachismos que se manifiestan de una forma más sutil, y que tanto hombres como mujeres podemos caer en ellos por la cultura patriarcal en la que hemos crecido.

Será, por tanto, necesario hacer un enorme ejercicio de tomar conciencia sobre ello y cambiar nuestra mirada, para de esta forma poder desaprender, romper las cadenas que se reproducen y alzar la voz ante lo que no se puede ni debe tolerar. 

Del mismo modo, tocará dedicar tiempos y espacios para desmontar mitos sobre la hombría, fomentar la sororidad y concienciar sobre la importancia del respeto y del consentimiento. 

Para finalizar sólo decir que, como cada año, otro 8 de marzo más nos sobran los motivos para salir a las calles, pero no debemos olvidar que todos y cada uno de los diferentes días del año son igualmente importante para seguir educando y trabajando por la igualdad. 

viernes, 14 de febrero de 2025

El "Te quiero" más difícil

Hoy, 14 de febrero, las redes sociales me han recordado una viñeta del gran Alfonso Casas, la cual os comparto a continuación y, a raíz de la misma se me ha ocurrido el escribir este post: 


Lo cierto es que no es la primera vez que en este blog escribimos sobre ello - ya sabéis que a menudo tiendo a reflexionar sobre las mismas ideas -, pero siempre es interesante aportar nuevas perspectivas al respecto a través de las diferentes experiencias y los distintos aprendizajes que nos brinda nuestra existencia.

Es por ello que, antes de continuar, os recomiendo la lectura de "Desaprendiendo a amar" y de "Amor propio"

Una vez dicho esto, y retomando el mensaje de la viñeta que da origen al post, cada día soy más consciente de la gran importancia que tiene el disponer de un autoconcepto y de una autoestima sólida, segura y sana para resistir los embistes que a veces la vida nos da.

Somos muchas las personas que, como el personaje de la viñeta, hemos tenido que atravesar todo un proceso de empoderamiento y sanación para llegar a ese punto, y aún así eso no quita que nos podamos tambalear. 

Sin embargo, a poco que tengamos un mínimo de sentido común y, sobre todo si nos dedicamos a la enseñanza, las suficientes nociones sobre pedagógica y sobre psicología de la personalidad, de la educación y del desarrollo, vemos que el gran pilar donde este sistema de seguridad se desarrolla es en la infancia.

Cierto es que a veces nos cuesta evitar el reproducir patrones aprendido, pero ello no puede ser excusa para eximir nuestra responsabilidad de romper esa cadena y dotar a las próximas generaciones de las herramientas y del acompañamiento necesario para revertirlo. 

Hablando recientemente con una persona muy importante en mi vida, estuvimos reformulando el concepto de "cuidar" para sacarlo de ese enfoque pasivo en que una persona es totalmente dependiente de la otra y llevarlo a otro plano donde el cuidar sea lo que veníamos comentando en el párrafo anterior, una forma de ayudar a otras personas a ganar autonomía, independencia y seguridad.

Al fin y al cabo, y partiendo de esta premisa, ¿qué es cuidar si no la forma más elevada del querer?

Porque en la vida se producirán situaciones de abuso. Porque en la vida nos toparemos con personas que nos hagan sentir que no somos dignos de sentirnos bien siendo nosotros mismos o que no somos dignos de recibir amor (sea del tipo que sea, que no todo amor tiene que ser amor romántico).

En esas situaciones es importante contar con una red de apoyo de calidad, pero sobre todo con la entereza, el autocuidado y la fuerza de voluntad que sólo una misma o uno mismo se puede aportar. 

Porque quererse también es saber dejar ir o saber irse de un lugar. Porque quererse a veces es obligarse a seguir en pie aunque te flaqueen las fuerzas o te intenten tirar. Porque es importante saber darse permiso, pero también no anclarse al pesar. Porque quererse es mantenerse fiel a tu persona, es aportar tu esencia y tener bien claro que hay actitudes e injusticias que no se pueden tolerar. 

Recuerda amarte siempre: Eres la persona que siempre va a estar contigo hasta el final. 


lunes, 20 de enero de 2025

Pon tu granito de arena en tu tierra por la Paz

Como cada año, en estas fechas que se acerca la celebración del Día Escolar de la Paz y la No Violencia, procuro escribir alguna reflexión al respecto que nos ayude a dotar de transfondo y significado una efeméride que tan a menudo se nos queda en el plano más superficial de su significado.

Y es que el tema de la paz es un tema sobre el que solemos pasar de puntillas, con deseos vacíos de una paz universal que solemos representar con una paloma al tiempo que ignoramos nuestro potencial para contribuir a la causa, o incluso a veces perpetuando y justificando actuaciones hostiles. 

Durante los últimos meses hemos visto como se han estado consintiendo, e incluso apoyando, los crímenes de guerra y de lesa humanidad en oriente medio, al tiempo que se extiende alrededor del mundo una ola reaccionaria de postulados ultras que ya habíamos creído ilusamente superados. 

No obstante, creo que es necesario puntualizar que, como ya veníamos diciendo desde el principio, no todo queda en un plano tan lejos de nuestro alcance.

Y es que, como ya he defendido en más de una ocasión, la paz empieza en los pequeños pero significativos gestos que cada persona puede realizar en su día a día, tanto en lo que respecta al autocuidado como lo que respecta la contribución de la mejora de las vidas y de las situaciones que estén en nuestra mano.

Como bien dicta una viñeta de 72 kilos que pude ver ayer en las redes, "destruir es fácil porque no requiere criterio".

Bajo esta premisa, si destruir es lo sencillo, nuestro trabajo y nuestro esfuerzo debe centrarse en el construir.

Por desgracia, vivimos en un mundo con mucha gente dispuesta a destruir, ya no solo países, ciudades o civilizaciones a gran escala, sino que también actúan en nuestro día a día y quizás de una forma algo más sutil, pero no por ello menos dañino.

Ejemplos recientes de ello los hemos visto expuestos en forma de contenido audivisual con la película - basada en una historia real - "Soy Nevenka" o con la adaptación a serie de la novela "Invisible" del autor Eloy Moreno.

Ambos casos nos muestran como la crueldad se puede manifestar en forma de acoso y abuso en diferentes formas y contextos, con víctimas que se sienten indefensas y vulnerables ante un entorno que no las toma en serio o que mira hacia otro lado. 

Casos así suceden en nuestro día a día, lo que es una señal de que aún hay mucho trabajo por hacer si queremos que los valores que promueven la Paz y la No Violencia calen de verdad en nuestro trabajo educativo o sólo sea otra fecha más con la que cumplir y tachar del calendario. 

Educar para la Paz debe ser educar en el sentido de la justicia, en el respeto y el autorrespeto, en la asertividad y en el establecimiento de límites sanos, y en el poder de lo colectivo para poder cambiar las cosas. 

Educar para la Paz debe conllevar actuaciones para fomentar esa Paz. 

Educar para la Paz debe ser una cuestión más de ética que de estética. 

Educar para la Paz implica nuestro compromiso certero de promoverla y asegurarla en los contexto donde tengamos capacidad de acción.


El concepto de Educación no puede entenderse sin Paz, al igual que el concepto de Paz no puede entenderse sin Educación.

Y, del mismo modo, ninguno puede entenderse sin respeto a la diversidad y sin inclusión.

En palabras de Falsalarma y Frank-T

Pon tu granito de arena en tu tierra por la Paz.

martes, 3 de diciembre de 2024

Desatención a la Diversidad

Hoy, 3 de diciembre, se "celebra" el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y digo se "celebra" así, entre comillas, porque a menudo la desatención tan grande que recibe este colectivo poco motivo da para la celebración.

Y es que, como ya dije en su momento, cuando la Educación no importa, mucho menos importa la atención a la diversidad, pues la realidad con la que nos topamos en el día a día dista demasiado del discurso buenista que cualquier representante de la política nos quiera vender hoy. 

Sólo hace falta bajar a las aulas, ir a los centros escolares y hablar con los distintos componentes de la comunidad educativa para poder palpar de primera mano la desatención a la que veníamos haciendo referencia.

Veremos aulas sobrepasadas de ratio, profesionales haciendo malabares para intentar llegar a todo - aunque a veces sea misión imposible - y alumnado a los que no se les facilita los recursos que precisa para recibir una atención de calidad. 

Todo ello al tiempo que se generan falsos relatos como que en los centros de Educación Especial van a tener todos los recursos y apoyos que necesitan o enfoques erróneos de la discapacidad que ponen en relieve la condescendencia por encima del derecho y de la oportunidad. 

Y es que, lamentablemente, el mundo de la discapacidad y de la Educación Especial sigue siendo aún un gran desconocido

Por si fuera poco, además nos topamos con situaciones como que, a mitad de curso, se pretenda mover a un sinfín de profesionales de unos centros educativos a otros, con todos los perjuicios que ello conllevaría para la buena atención y para el bienestar de nuestro alumnado, además de la inestabilidad que genera en los propios centros y en las personas que se ven sometidas a esta nefasta gestión. 

Y todo porque los y las responsables de tomar las decisiones políticas que afectan a estos procesos no tienen para nada en cuenta ni las necesidades de este alumnado ni el cuidado de sus profesionales. 

Lo mismo pasa con la sobreratio a la que se ven sometidos los equipos de orientación encargados de la correcta derivación de este alumnado, lo que a menudo provoca que a los colegios de Educación Especial nos llegue alumnado que no debería estar ahí.

Supongo que es lo que pasa cuando no te importa demasiado, como administración, el garantizar la mejor atención educativa a este colectivo. 

Es por ello que seguiremos trabajando y reivindicando que se garantice el derecho de esta población a disponer de una atención que de una respuesta completa e integral a todas sus necesidades, y que ponga en valor su dignidad y su plena participación en la sociedad. 

Suerte que en este mundo aún quedan voces como las de Seyla Ballesteros, Inés Rodríguez o todo el colectivo de Atención a la Diversidad de Acción Educativa para hacer de contrapeso y dar visibilidad.

Recordad que es el sistema quien tiene que amoldarse a la necesidad.

Todo lo demás es desatender la diversidad.  

sábado, 23 de noviembre de 2024

Pedagogía y Ciudadanía

La reciente catástrofe ocurrida en España ha sido, por desgracia, el perfecto caldo de cultivo para que crezcan los bulos y la desinformación.

Eso me hace mucho replantearme nuevamente la importancia que tiene una buena Educación para la ciudadanía en un mundo que cada vez se presume más a sí mismo en su ignorancia. 

Durante aquellos primeros fatídicos días recuerdo que, en un debate en televisión, una tertuliana argumentaba que la población no tenía por qué saber como funciona el país en el que vive, cosa que me parece de una irresponsabilidad enorme.

Esto me lleva a reflexionar que gran parte de las desinformaciones y bulos en los que caemos vienen a raíz de nuestros sesgos cognitivos y nuestro escaso conocimiento sobre como está orquestada la democracia en la que vivimos. 

Sin embargo, en las aulas nos obcecamos tanto con todo lo puramente académico que nos olvidamos que formar a nuestro alumnado va mucho más allá: somos responsables de fomentar su capacidad de pensamiento crítico, su sentimiento de pertenencia activa en la sociedad que les ha tocado vivir y sus ganas de mirar más allá de lo que aparentemente es, para así poder completar todo el complejo prisma de variables y puntos de vista que conforman la realidad. 

Si seguimos cometiendo el error de obviar la importancia de estos contenidos o de pensar que se trata de pura ideología, seguiremos cometiendo una y otra vez los mismos errores históricos que llevan a polarizar a la sociedad en posturas que parten más de un discurso de odio que de un razonamiento bien elaborado. 

Del mismo modo, podremos estar más preparados y prevenidos ante el intento de impresentables que buscan manipular nuestra reacción emocional en estos momentos de crisis donde podemos estar más vulnerables y hacernos creer que "su verdad" es la única y verdadera. 

Al fin y al cabo, creo que nada empodera más a una persona que el saber, y no sólo entendiendo este como algo estático y relegado a las grandes disciplinas de estudio, sino como algo dinámico que se construye en el día a día y nos dota de la voluntad y de las herramientas necesarias para comprender el mundo en el que vivimos, el cómo funciona, cómo se organiza y cómo nosotros mismos, como sujetos activos y no pasivos, podemos ser determinantes para mejorar las cosas. 

Por último, mi agradecimiento a toda esa población joven a la que, de manera tan injusta, han calificado como "generación de cristal" y han demostrado ser los primeros en colaborar con quienes más lo necesitaban en este desastre. 

Recordad que es importante estar prevenidos y saber cotejar muy bien toda la información que llegue a nuestras manos, seamos jóvenes o adultos, pues nadie está exento. 

Hoy más que nunca, se hace necesaria una Educación que sepa fomentar la participación ciudadana, la importancia de lo público y de lo colectivo y el ser consciente que como población tenemos derechos, pero también responsabilidades.

lunes, 28 de octubre de 2024

28-10-14

Hace hoy 10 años que, tras haber dejado a final de verano mi Ceuta natal cansado de enlazar contratos precarios sin futuro certero, e irme a vivir a Málaga en busca de un porvenir mejor, tuve la oportunidad por la que tanto tiempo había estado luchando: mi estreno como maestro interino, el cual llegó de manera inesperada y me hizo trasladarme a la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, soy consciente de que no llego a esta fecha tan señalada en el momento vital que yo hubiera deseado. 

No obstante, aunque me lo he llegado a replantear mucho, finalmente no he querido dejar la ocasión de poder echar la vista atrás y reflexionar sobre todo el proceso de aprendizaje, experiencia y crecimiento acontecido. 

Tener la oportunidad de desarrollar mi profesión fuera de mi zona de confort fue todo un reto que acepté con gusto, tanto a nivel profesional como a nivel personal.

A lo largo de estos 10 años he tenido el privilegio de compartir mi camino con personas maravillosas que me han enseñado, cuidado y acompañado. 

A lo largo de estos 10 años me he seguido formando, he seguido aprendiendo de mis iguales y de la experiencia que te da estar presente e implicado en el aula y en tu alumnado, intentando siempre dar lo mejor de mí y poniendo tanto corazón como conocimiento en cada momento. 

A lo largo de estos 10 años he sido capaz de superar el proceso de oposición y convertirme en funcionario de carrera. 

A lo largo de estos 10 años me llevo conmigo amistades que se convierten en familia. 

Sin embargo, no hay luces sin sombras, y no sería justo no mostrar también la cara amarga de este recorrido.

Porque la propia autoexigencia y la reflexión sobre la propia práctica docente hace que a veces tengamos crisis vocacionales.

Porque nuestro trabajo implica a veces la pérdida de alumnado a muy temprana edad, con el duro golpe que ello conlleva. 

Porque al igual que hay personas que hacen bonito el camino, hay otras que lo convierten en un terreno inhóspito y hostil donde toca sobrevivir.

Porque velar por el bienestar de nuestro alumnado a veces implica posicionarte y plantarte ante determinadas políticas que juegan en su contra o ante determinadas injusticias que nuestra ética y nuestro sistema de valores no pueden tolerar. 

Porque hay veces que uno debe parar para poder cuidarse y coger impulso. Cuidarse para poder cuidar.

Gracias por leerme y acompañarme en estos 10 años. Sigamos haciendo camino juntos. Sigamos trabajando en equipo para hacer de nuestras aulas un lugar aún mejor para todas y cada una de las personas que conformamos esta comunidad. 

martes, 18 de junio de 2024

IKIGAI

Ya son casi 10 años desde que empecé mi andadura como maestro especialista de Pedagogía Terapéutica en la Comunidad de Madrid. Ya son 7 años desde que aprobé la oposición y saqué mi plaza. Pero pese a ello una cosa tengo clara: nunca dejo de aprender, y qué gran suerte que así sea.

Durante este curso asumimos un nuevo reto: poner en marcha un aula desde cero con peques que empezaban su primer año de escolarización directamente en una colegio de Educación Especial.

Creo que es importante, antes de continuar, hacer un inciso en este punto sobre el hecho de que niños y niñas de 3 años empiecen su escolaridad directamente en Educación Especial cuando no han agotado todas las vías posibles ni se les ha brindado la oportunidad, por dejadez o por mala fe, de poder cursar la etapa de Educación Infantil en un colegio ordinario con los recursos necesarios para ello.

El hecho es que es la administración quien toma las decisiones, y nosotros y nosotras, profesionales que estamos en las aulas a las que no se nos escucha, las personas encargadas de darles a nuestro alumnado la mejor acogida y la mejor educación posible. 

Así pues, llegados a este punto y teniendo clara la misión, ha tocado ponerse manos a la obra con la gran fortuna de contar con todo un equipo de magnificas personas y excelente profesionales que ha estado este año caminado a mi lado, tanto dentro como fuera del centro. 

Porque, no os voy a mentir, ha habido mucho tambaleo emocional y mucho autocuestionamiento sobre la mejor forma de abordar nuestro trabajo, siempre con afán de crecimiento y mejora profesional. La autoexigencia es lo que tiene.

Pero más allá de todo eso, también ha habido mucho logro conseguido, mucho vínculo sano establecido y mucha satisfacción por mi parte, sobre todo ahora que estamos a final de curso y podemos ver con perspectiva todo el gran trabajo que hemos realizado. 

Es, llegado este momento, donde entra en juego el vocablo que da título a este post, y es que en un post de Instagram pude descubrir la existencia de este concepto y su definición, y me parece de lo más acertado para definir el buen sabor de boca con el que acabo este curso, pues hace referencia al equilibrio que se encuentra entre lo que haces bien, lo que amas, lo que puedes hacer para ganarte la vida y lo que puedes hacer para hacer de este mundo un lugar mejor:

Por todo ello, doy las gracias a mis peques de este curso 23-24 por ayudarme a reafirmar mi Ikigai, y gracias a todas las personas que me han acompañado durante todo ese proceso. 

Espero y deseo que tú, querida lectora o querido lector, encuentres también tu Ikigai.

De momento no puedo más que desearos un feliz y merecido verano.

¡Volveremos en septiembre!