viernes, 14 de febrero de 2025

El "Te quiero" más difícil

Hoy, 14 de febrero, las redes sociales me han recordado una viñeta del gran Alfonso Casas, la cual os comparto a continuación y, a raíz de la misma se me ha ocurrido el escribir este post: 


Lo cierto es que no es la primera vez que en este blog escribimos sobre ello - ya sabéis que a menudo tiendo a reflexionar sobre las mismas ideas -, pero siempre es interesante aportar nuevas perspectivas al respecto a través de las diferentes experiencias y los distintos aprendizajes que nos brinda nuestra existencia.

Es por ello que, antes de continuar, os recomiendo la lectura de "Desaprendiendo a amar" y de "Amor propio"

Una vez dicho esto, y retomando el mensaje de la viñeta que da origen al post, cada día soy más consciente de la gran importancia que tiene el disponer de un autoconcepto y de una autoestima sólida, segura y sana para resistir los embistes que a veces la vida nos da.

Somos muchas las personas que, como el personaje de la viñeta, hemos tenido que atravesar todo un proceso de empoderamiento y sanación para llegar a ese punto, y aún así eso no quita que nos podamos tambalear. 

Sin embargo, a poco que tengamos un mínimo de sentido común y, sobre todo si nos dedicamos a la enseñanza, las suficientes nociones sobre pedagógica y sobre psicología de la personalidad, de la educación y del desarrollo, vemos que el gran pilar donde este sistema de seguridad se desarrolla es en la infancia.

Cierto es que a veces nos cuesta evitar el reproducir patrones aprendido, pero ello no puede ser excusa para eximir nuestra responsabilidad de romper esa cadena y dotar a las próximas generaciones de las herramientas y del acompañamiento necesario para revertirlo. 

Hablando recientemente con una persona muy importante en mi vida, estuvimos reformulando el concepto de "cuidar" para sacarlo de ese enfoque pasivo en que una persona es totalmente dependiente de la otra y llevarlo a otro plano donde el cuidar sea lo que veníamos comentando en el párrafo anterior, una forma de ayudar a otras personas a ganar autonomía, independencia y seguridad.

Al fin y al cabo, y partiendo de esta premisa, ¿qué es cuidar si no la forma más elevada del querer?

Porque en la vida se producirán situaciones de abuso. Porque en la vida nos toparemos con personas que nos hagan sentir que no somos dignos de sentirnos bien siendo nosotros mismos o que no somos dignos de recibir amor (sea del tipo que sea, que no todo amor tiene que ser amor romántico).

En esas situaciones es importante contar con una red de apoyo de calidad, pero sobre todo con la entereza, el autocuidado y la fuerza de voluntad que sólo una misma o uno mismo se puede aportar. 

Porque quererse también es saber dejar ir o saber irse de un lugar. Porque quererse a veces es obligarse a seguir en pie aunque te flaqueen las fuerzas o te intenten tirar. Porque es importante saber darse permiso, pero también no anclarse al pesar. Porque quererse es mantenerse fiel a tu persona, es aportar tu esencia y tener bien claro que hay actitudes e injusticias que no se pueden tolerar. 

Recuerda amarte siempre: Eres la persona que siempre va a estar contigo hasta el final. 


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