Casi una semana ha pasado ya desde que toda la familia que compone este gran colectivo (con sus nuevas incorporaciones, sus emotivos reencuentros y sus añoradas ausencias) se volviera a encontrar, esta vez bajo la atenta hospitalidad de los compañeros de Úbeda, para seguir trabajando por aquello en lo que creemos: La Educación.
"¿Se podría decir entonces que EABE son unas jornadas de formación para docentes?". Quizás, pero no creo que el término EABE pueda quedar delimitado a tan sólo eso, ya que su participación va mucho más allá del colectivo docente y engloba a toda la comunidad educativa, incluyendo personal de los centro de profesorado, familias y estudiantes, así como a cualquiera quiera participar en esta gran experiencia. El EABE es algo abierto.
"¿Pero asistir al EABE da puntos?". Tal vez ésta sea la pregunta del millón, el punto de inflexión entre estar o no estar en la onda del EABE. Y es que, cuando reduces toda la importancia de la Educación a un mero trámite burocrático estás perdiendo la esencia de lo que significa dedicarse a esta vocación.
Tal vez haga falta salir de tan cuadriculada concepción de la Educación. Tal vez sea necesario romper ya con esas invisibles cadenas que nos retienen con la intención de continuar haciendo "lo de siempre". Tal vez aún no seamos del todo consciente del potencial que tenemos, pero en #EABE14 los participantes del grupo de #Gamificación, magnificamente coordinado por Azahara y Rubén, nos propusimos como gran reto el poder disfrutar en el futuro de una "Escuela EABE".
Este enorme propósito no es más que las ganas que tenemos muchos de hacer de la escuela un entorno realmente educativo, inclusivo, creativo e innovador. Sueño de muchos, realidad aún de pocos. Quizás por eso sigamos necesitando estos encuentros EABE, para seguir demostrando que esos sueños poco a poco, con esfuerzo y paciencia, pueden convertirse en realidad, no sin antes tropezar una y otra vez con todos los baches que nos acechan en nuestro arduo caminar hasta la meta que aspiramos.
Pero también por eso está ahí EABE, para recordarnos que no es malo tropezar, que muros nos vamos a encontrar allá a donde vayamos con nuestra mentalidad de cambiar las cosas, y que no estamos solos en este objetivo. Nuestra fuerza conjunta será la que logre derribar dichos muros.
Es por eso que siempre digo que los considerados docentes-islas estamos obligados a formar archipiélagos, no sólo entre profesionales educativos, sino, como ya veníamos diciendo con anterioridad, junto con toda la comunidad educativa. Al fin y al cabo, todos formamos parte de un mismo propósito, y todos tenemos algo que aportar y algo que aprender.
La pena del EABE es que se nos hace corto, corto para poder experimentar tanto como quisiéramos, para poder participar en todas y cada una de las diferentes mesas de trabajo y para compartir inquietudes e ideas con todos y cada uno de los participantes.
El EABE es algo que se vive de forma intensa, algo que nace en nosotros y que crece a cada paso que vamos dando hacia nuestros objetivos educativos, algo que nos une, nos alimenta y nos da fuerza para continuar, y no sabéis el honor que supone para mí formar parte de todo esto, desde mis inicios hace un año en el #EABE13 de Algeciras, viendo la ilusión de quienes acuden a un EABE por primera vez y las ganas de seguir trabajando de quienes llevan ya varios años al pie del cañón.
"¿Qué es EABE? Dices mientras proyectas
en él toda tu ilusión.
¡Qué es EABE! ¿Y tú me lo preguntas?
EABE... eres tú".
No hay comentarios:
Publicar un comentario